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| De como se transformó Candelario de un villorrio de las Hurdes paupérrimas a un deseado enclave turístico |
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| El desarrollo había pasado de largo de Candelario durante siglos, todo parecía inmutable...dormido, imperturbable... |
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| su arquitectura popular destaca por la escasez de sillares y la pobreza de elementos arquitectónicos, nada destacable, deseado |
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| sus casas de adobe y alguna piedra sin devastar, apenas unido con barro a modo de argamasa, y poco más... |
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| El futuro para sus habitantes era emigrar a las grandes ciudades de España para sobrevivir. Este callejón sin salida podría ilustrar a la perfección la metáfora de estas tierras dejadas de la mano de Dios...sin salida |
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| Hasta que un ministro de la Gobernación , Alberto Aguilera y Velasco (Valencia 1842-Madrid 1913) convenció a la reina regente Mª Cristina para incentivar la zona y ayudar a sus vecinos a desarrollar proyectos para mejorar el nivel de vida de las Hurdes y aledaños |
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| y así se hizo. Primero apoyando al pueblo, al desarrollo y al comercio otorgándole el título de "Villa" y dignificando la membresía |
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| y como desde antiguo los embutidos y la chacinería del lugar era muy apreciada hasta en las grandes casas se propusieron apoyarla, expandirla y desarrollarla |
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| Hasta entonces los productos de embutidos salvaban los inviernos de escasas carnes y ya he comentado las grandes matanzas de cerdos que cada año teñían las calles de rojo sanguirolento ambientado por los aterradores chillidos de los gorrinos degollados |
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| finalmente se consiguió y sus chorizos fueron la marca de Salamanca entera hasta el día de hoy |
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| las mansiones prosperaron, y añadieron balconadas nunca vistas... |
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hasta un Casino Obrero abrió sus salones a principios de siglo y la sociedad lo notó, se aparcaron celosías y todo comenzó a fluir mas cosmopolita, mas siglo XIX  |
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| A su vez empezaron a llegar forasteros con lo que se abrieron posadas de viajeros que acudían a Candelario a saborear sus chorizos |
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| Una prueba mas del correr del dinero en las arcas municipales fue la construcción de alcantarillado desde bien temprano para un pueblo de tan pocos habitantes |
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| Y los viajeros se empezaron a fijar en las iglesias (2) que alberga Candelario... |
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| La ermita del Humilladero del siglo XVIII tiene a bien ser la morada del Cristo del Refugio en un altar rococó de dorados a base de pan de oro entre otras joyas admirables |
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| Con un Cristo "de los Azotes" y un san Antonio de cuidado |
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| Una vez al año el Cristo del Refugio (una talla de 1773) es sacado en procesión para llevarlo a la iglesia de Nª Señora de la Asunción donde pasará 9 días con el alboroto y el acompañamiento de vecinos y visitantes, amenizado por bandas de pasodobles a todo trapo... |
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| La Iglesia de nª Sra. de la Asunción que lo "Acoje" es el edificio mas importante del pueblo de Candelario, construido en 1329 conserva obras singulares de casi todas las épocas |
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| Presenta un artesonado mudéjar de casi 100 metros cuadrados |
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| En 1873 se hizo la primera venta de retratos del Bendito Cristo y se vendieron cuatro... |
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| A día de hoy la iglesia luce un artesonado nuevo, desde el transepto hasta la puerta principal producto de un incendio que 1929 lo arrasó todo |
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| Incendio 1929 |
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| la fachada salvó su tímpano curiosa obra del medioevo tardío y junto con la torre también rehecha por la caída de un rayo contempla a día de hoy los espectáculos de la sangre derramada que tanto gusta a los vecinos bajo la atenta mirada del rosetón. |
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| Así pues han encontrado un buen simulacro....la representación en vivo de otra matanza, la del Cristo y los ladrones celebrada en el año 33 de nuestra era |
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| Un espectáculo de lo mas macabro.... y espeluznante no recomendable para estómagos delicados... |
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| Yo por mi parte prefiero la matanza choricera... |
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| pero es posible que en Candelario no opinen igual que yo, pero para gustos colores, prefiero hacer volar mi imaginación que dejarla amarrada por las múltiples argollas agarra cerdos que las hay por todas las puertas de Canderario |
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| Y recordad, por la noche, con las fuentes iluminadas, el rumor del agua corriendo por las regaderas y el silencio de un pueblo pequeño y tranquilo, es un placer para saborearlo despacito... |
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